VILLA MERCEDES
Cada vez más problemas en el Barrio Unión que entregaron los Albertos a medio terminar: las casas se llueven y nadie soluciona los problemas
No es la primera vez que Olga Oviedo tiene que salir a reclamar por el mal estado de su vivienda en el barrio que Alberto Rodríguez Saá bautizó, y que entregó junto al presidente cuando todavía estaba en obra. Otros habitantes expusieron los problemas que se generan cuando llueve.
Hace unas semanas se escucharon los primeros reclamos cuando un viento voló las chapas de una vivienda en el Barrio Unión, tal como lo bautizó el gobernador, y que está ubicado ubicado frente a La Ribera. La damnificada es Olga Oviedo. Con la tormenta de anoche, todo empeoró para ella y sus vecinos.
“Tratamos de juntarnos algunos de los que estamos afectados por la lluvia y hacer los reclamos por las casas porque se les están volteando los techos, así que, como dije la otra vez, quiero que alguien escuche esto”, dijo en diálogo con FM Latina.
“Que el señor gobernador venga a dar una mano. Que vea cómo está viviendo esta gente”, sostuvo, y agregó: “Tenemos que juntar plata día a día para pagar este hogar para nuestros hijos, entonces queremos que nos den una casa como la gente y queremos ser escuchados”.
Luján Marina es otra vecina del complejo habitacional que se entregó sin terminar, con los obreros todavía equipando las viviendas. La inauguración contó con la presencia del presidente Alberto Fernández, ya que fueron construidas con fondos nacionales, y anfitrión Alberto Rodríguez Saá. Había apuro porque llegaba Navidad, y ahora los villamercedinos están pagando las consecuencias de las cosas hechas a medias.
Fue el 1º de diciembre cuando los Albertos montaron un engaño. Hicieron una entrega simbólica de llaves y en medio de un calor insoportable convocaron a las 300 familias adjudicadas. Fue un engaño para la transmisión en vivo y la foto. Pero la gente lo supo después. De la ceremonia fue parte también Maximiliano Frontera.
Como consecuencia de la lluvia se le tapan las cloacas porque “no están cubiertas cómo corresponde”. Ya hizo varios reclamos, pero no obtuvo ninguna solución.: “Dicen que van a venir, pero no vienen nunca”.
A la mayoría le sucede lo mismo: cuando hay lluvia el agua entrar “por las puertas y ventanas por más de que estén cerradas”.
“La gente puso burletes y les entra agua igual. Tenemos trapos por todos lados”, expuso.
Por otro lado, el tanque pierde permanentemente: “Ya han venido como dos veces a arreglarlo y sigue cayendo agua, todo el día está goteando, todo el día está húmedo”.
A Karina y su familia les llegaba el agua “hasta los tobillos” con la tormenta del martes por la noche. “El agua entraba por todos lados”, aseveró.
Si bien su marido ha intentado hacer arreglos, no bastaron. “El agua pasa por el medio del techo porque están levantadas las chapas”, dijo.
“A mí ya me cansó la empresa, porque voy y vengo”, comentó Karina, y aseguró que desde el obrador le ofrecieron “todas chapas rotas”.
“Yo lloraba, me quería ir”, así describió Karina el momento del temporal. Pide ayuda para poder mejorar la calidad de vida de su hijo que tiene una discapacidad.
La propiedad tampoco cuenta con picaporte, por lo tanto, tuvieron que colocar un pasador para poder cerrar la puerta cuando salen.
“Estoy contenta que me dieron la casa, pero yo necesito que me la arreglen. Y si me escucha el Intendente también”, finalizó.